Por qué elegir Tissot & Cabaña: odontología integrativa en Murcia
3 septiembre, 2025
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La salud no es un KPI: por qué no compro primeras visitas

 

Llega un hombre a la clínica. Primera vez. Trae la carpeta de informes bajo el brazo, los dientes apretados, el gesto cansado.
No lo dice, pero se nota: ha estado buscando demasiado tiempo, escuchando demasiadas promesas.

Se sienta frente a mí.
Yo lo miro. Él me mira.
Y ahí está el instante, ese silencio que contiene lo esencial: alguien que viene con una pregunta escondida detrás del dolor.

No me habla de cifras. No me pide gráficas.
No me dice: “quiero ser una primera visita más en su estadística”.
Me habla de su problema.
De lo que le duele.
De lo que teme.
De lo que necesita.

Y pienso en las llamadas que recibo cada semana.
Promesas de agencias que me dicen lo mismo: que pueden llenar mi agenda, multiplicar mis pacientes, hacer que las curvas crezcan hacia arriba.
Les oigo hablar de KPIs, de conversiones, de marketing de ilusión.
Y siempre me preguntan: “¿cuántos pacientes más quiere?”

Pero la realidad está aquí, ahora, en este hombre sentado frente a mí.
Y la pregunta no es cuántos pacientes quiero.
La pregunta es: ¿qué puedo hacer por este paciente?

Sé lo que ocurre cuando alguien entra cargado con expectativas infladas por una campaña brillante.
La decepción.
El choque con la realidad.
El desengaño que deja una primera visita fugaz, una impresión negativa, una confianza rota antes de empezar.

No.
No quiero eso.
No quiero ser un supermercado de citas, un pasillo de ofertas.

Quiero otra escena.
Quiero que este hombre regrese.
Que vuelva una segunda vez, una tercera, una cuarta.
Quiero que descubra que aquí no compró expectativas, sino que encontró un lugar donde lo escuchan, donde su problema importa, donde la solución se busca juntos.

En Clínica Tissot & Cabaña no perseguimos números vacíos.
No queremos gráficas ascendentes.
Queremos lo que se queda, lo que crece despacio, lo que se convierte en confianza.

Por eso lo digo claro:
Prefiero menos primeras visitas, pero más segundas.
Prefiero menos ruido y más verdad.
Prefiero la historia de este hombre —y de tantos otros— antes que la curva brillante en un PowerPoint de agencia.

Porque la salud no es un KPI.
La salud es esto: una persona que llega con un problema, y otra que se sienta enfrente y decide escuchar.