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Cuando la ortodoncia y los tratamientos de estética dental se alejan de las ciencias médicas, corren el riesgo de ser aplicadas sin mas necesidad que la creada por el consumo, es decir, el tratamiento no surge de un diagnóstico profesional, sino que nace por un fin puramente comercial.
Mercantilización de la odontología
La mercantilización de la odontología quiere convencer a la población de esta peligrosa moda terapéutica, que puede crear problemas donde no los hay, por la necesidad de vender “tratamientos” en un marco de productividad empresarial, sin un verdadero interés en los parámetros de la salud.
Los pacientes deben ser correctamente informados en la necesidad, beneficios y efectos secundarios de manera personalizada, para que puedan decidir con suficientes conocimientos, la aceptación o no, del tratamiento. Cuando esto no sucede, el paciente es arrebatado por el impacto de la publicidad y los descuentos, y termina aceptando un producto (no un tratamiento) el cual no es debidamente personalizado, y en definitiva no sabe bien para qué le sirve.
El paciente debe exigir la dedicación y el interés del profesional en resolver su problema, y estar atento a que no lo conviertan en un cliente.